Otra cita electoral más de este año lleno de urnas,
papeletas, mentiras y tópicos. Esta vez era el turno de las municipales y
autonómicas (menos en las Comunidades Autónomas de Galicia, País Vasco,
Cataluña y Andalucía). Estas elecciones no han dejado indiferente a nadie, si
bien algunos resultados se esperaban.
En la Comunidad de Madrid ha ganado
Cristina Cifuentes (PP) con 48 diputados, seguida de Ángel Gabilondo (PSOE) con
37, José Manuel López (Podemos) con 27 e Ignacio Aguado (C’s) con 17. A la hora
de hablar de pactos todo parece indicar que la Comunidad de Madrid (si Ciudadanos
no acepta pactar con el PP) será gobernada en alianza PSOE-Podemos, pese al
discurso anti-casta de éstos, a la hora
de tocar poder no hay casta que valga si te ayudan en tu objetivo de
someter a la población bajo ideas totalitarias como son las del partido de los
círculos, y no menos en los de la rosa. Nada nuevo.
En el Ayuntamiento de Madrid más de lo
mismo. Esperanza Aguirre (PP) ha ganado las elecciones con 21 concejales, por
delante de Manuela Carmena (Ahora Madrid) que ha conseguido 20, Antonio Miguel
Carmona (PSOE) que se queda en 9, pese a decir tonterías varías en la campaña y
mucho antes, como que en las encuestas que manejaban en el PSOE madrileño iban
a ganar con mayoría absoluta en el Ayuntamiento. Je, no ha colado. Por último,
Begoña Villacís (C’s) ha conseguido 7 ediles. IU y UPYD ni están ni se les
espera, tanto en la Comunidad como en el Ayuntamiento de Madrid. Todo parece
indicar que habrá pacto Ahora Madrid-PSOE, para lograr la mayoría absoluta en
el Consistorio madrileño, que está en 29 concejales, justo la suma de estos dos
partidos. Por cierto, tiene guasa que
una candidatura (de Podemos, por mucho que Carmena diga que no) se llame Ahora
Madrid. ¿Ahora? Las ideas de partidos como éstos no son precisamente de
ahora, ni para ahora, sino más bien de siglos pasados que nada tenemos que
celebrar los españoles, en cuanto a totalitarismo y falta de libertades se
refiere. Pero la educación pública de
este país ha hecho mucho daño, haciendo ver algunas ideas como buenas, por
el “pueblo”, y otras no tardan en calificarlas como “fascistas”, “neoliberales”,
“exprimidores de lo público”, etc., demostrando
una gran ignorancia política e histórica. Nada nuevo tampoco.
¿Hablamos de Barcelona? Pues más de lo mismo. Ha
ganado una candidatura de “unidad
popular”, dos palabras que solo sirven (tanto en Madrid con Ahora Madrid
como en Barcelona con Barcelona en Común) para proteger la verdadera esencia que se esconde en estos movimientos, programas
basados en mentiras, haciendo creer a sus votantes y demás ciudadanos que más
intervencionismo es mayor bienestar. Sin duda se la han “colau” a muchos en
la ciudad condal y en la capital.
PP: tocado
y hundido
Las encuestas acertaron, en su medida, con el fracaso del PP
en estas elecciones. Seguramente se pierda Madrid (tanto Ayuntamiento como
Comunidad) con pactos Podemos-PSOE. Posiblemente se pierda Castilla La Mancha,
tras quedarse Cospedal a 1 diputado de la mayoría absoluta. También es probable
que se pierda la Comunidad Valenciana, con un pacto tripartito entre PSOE, Podemos y Compromís. El PP no
alcanzaría la mayoría absoluta ni pactando con Ciudadanos, pues se quedarían en
44 diputados, cuando dicha mayoría absoluta está en 50 diputados en el
parlamento valenciano.
El Partido Popular no
ha conseguido ninguna mayoría absoluta en las Autonómicas. Ha perdido cerca
de 2.5 millones de votos respecto a 2011 y se queda a tan solo 2 puntos del
PSOE. Dejar las ideas a la deriva, mentir al electorado, hacer lo que te da la
gana sin compromiso, sustituir la política por economía; todo eso se paga, y en
estas elecciones se ha visto. De cara a las generales habrá que ver si funciona eso del miedo a Podemos, yo no lo tengo
tan claro. El votante del PP (y el que siempre ha votado al PP y ahora vota
otras opciones) está hasta las narices, tanto de Rajoy como de todos los que le
rodean. Y es que Mariano ha dado una
magistral lección de cómo cargarse un país y un partido en menos de una
legislatura. Para que luego digan de Zapatero…
Lo peor es que no hay una alternativa seria al PP.
Me acuerdo de Vox, pero este partido no es una alternativa seria, por mucho que
sus ideas me gusten o me dejen de gustar, fallan demasiado, y eso se nota con
tres fracasos electorales. ¿Camino del cuarto en las generales? No tengo dudas.
Y los liberales ni nos acercamos por
todo aquello que tenga que ver con Rajoy, Montoro y demás tropa
socialdemócrata.
Valdemoro,
otro batacazo del PP
Pensaba que en Valdemoro ganaría otra vez, aunque sin
mayoría absoluta, el PP. Le daba entre 8 y 9 concejales. Pero saltó la gran
sorpresa de la noche en las municipales de mi zona. Ciudadanos ganaba las elecciones en Valdemoro (unas elecciones con
más de 15.000 abstenciones, algo habitual), con 6 concejales, por 5 que conseguían PP y PSOE. Batacazo sin
remedio de los populares. La Púnica pasó la factura en el día electoral. Y lo
que no es la Púnica, también.
El PSOE no tiene nada
que hacer en Valdemoro. Se ha demostrado que los valdemoreños no quieren un
alcalde socialista (y menos mal). Por detrás de ellos quedaba Ganemos con 4
concejales, TUD con 3 (triplicando el resultado de 2011) e IU con 2 (le robaba
en los últimos votos contados el quinto concejal a Ganemos). Sin rastro de UPYD y el PIVV, que
perdieron su concejal como consecuencia del auge de Ciudadanos, Ganemos y TUD.
Todo parece indicar que el próximo alcalde de Valdemoro será
Guillermo Gross, el candidato de Ciudadanos, ya que no parece factible ningún
pacto que aleje esa posibilidad. La mayoría absoluta son 13 concejales y es una
quimera que un pacto alejara a Ciudadanos de la alcaldía valdemoreña, tantos
años ocupada por el PP y pésimos alcaldes, como ya he dicho alguna que otra
vez, como Granados o José Carlos Boza.
Eso sí, ahora tienen que demostrar que valen, que los
valdemoreños que les hayan votado no se equivocan. Es más fácil ganar unas elecciones que hacerlo bien los 4 años
siguientes en un Ayuntamiento. Esto no es como un sorteo de lotería donde
te toca un premio, lo celebras y ya está. No. Aquí ganas el “premio”, lo
celebras y al día siguiente hay que ponerse manos a la obra. Es el comienzo de
un largo camino, muy largo.
El Consenso
sigue en auge
La principal conclusión de estos comicios no puede ser otra:
el Consenso del pensamiento único, el
Consenso Socialdemócrata sigue mandando -y creciendo- en España. Gran culpa
de esto lo tiene el sistema electoral, que los políticos no quieren tocar, que
no deja que los votantes elijamos de verdad a nuestros representantes mediante listas desbloqueadas.
Pero también es culpa de aquellos que se han vendido por un
puñado de votos a posiciones políticas contrarias, como es el caso de Rajoy y
compañía. No se dan cuenta de que la gente
que quiera votar a la izquierda ya tiene partidos (y muchos), no tiene que venir el PP a
abrazar ideas socialistas.
Hay multitud de partidos que abrazan dicho Consenso. No hay
ni uno solo que lo rechace que tenga opciones de devolver la libertad a los
ciudadanos (sí hay partidos que rechacen dicho Consenso, pero no tienen opciones de gobernar, porque el mismo Consenso lo impide). El pensamiento único de
aumentar impuestos para “redistribuir la riqueza”, proteger el Estado de
Bienestar, no dejar cabida a la innovación, estar encajado en el pasado. Eso es
lo que manda en España, da igual el partido. Y en vez de ver cerca la
salida de estos túneles, parece que estamos más a la entrada que nunca y queda
todavía un largo trecho para salir de laberintos oscuros “consensuados”. Ya lo
decía Ludwig Von Mises: “No hay esperanza mientras las masas estén
a favor de políticas nocivas”; y es que no hay nada más nocivo y
perjudicial que el Consenso y el pensamiento único impuesto por ellos. Lo
dicho, el Consenso sigue mandando.