viernes, 13 de marzo de 2015

Sobre el IVA cultural y demás impuestos

Fue en julio de 2012 cuando Rajoy subió el tipo general del IVA desde el 18% al 21% y reclasificó algunos productos desde el tipo reducido -que era del 8% y lo aumentó al 10%-, a este nuevo tipo general, como las entradas de cine, teatro, danza, circos o conciertos de música, lo que se conoce como “IVA cultural”.

Son conocidas por todos nosotros las múltiples quejas de actores, escritores, y gente del mundo de la “cultura” por un IVA tan alto. Pero siempre que se quejan, lo hacen por el IVA cultural -debe ser que el resto del IVA no son importantes para ellos-, nunca he visto a aquellos que se quejan de dicho IVA reclamar una reducción importante de otros impuestos. Recuerden que, como bien dicen algunos de guasa, el IVA cultural es malo para ellos -los de la “cultura”- porque perjudica a su negocio, pero el resto del IVA es bueno porque financia lo “social”.  Y son muchos los que piensan así realmente, cuidado.

Pues bien, según parece, el Gobierno de Rajoy se estaría planteando bajar el IVA cultural hasta el 10%, desde el tipo general al reducido. Bajar el IVA cultural está bien, siempre y cuando vaya acompañado de más bajadas de impuestos y no responda a la presión del lobby de la “cultura” –o de cualquier otro lobby-, mientras se deja todo lo demás igual. ¿Acaso el resto del IVA no es importante? ¿Y el resto de impuestos? Hay que bajar todos los impuestos, no solo algunos según apetezca. Es la única manera de que haya crecimiento y prosperidad. No hay que premiar la vaguería, sino el esfuerzo y el trabajo.

Para mí hay impuestos mucho más peligrosos y sin sentido que el IVA cultural, como el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, o el Impuesto sobre el Patrimonio, el cual vino de vuelta con el PSOE en septiembre de 2011 y el “muy liberal” Gobierno del PP sigue sin eliminar. Tampoco hay que olvidar el Impuesto de Sociedades, que ahoga a empresas haciendo imposible muchas veces que puedan invertir o contratar a más gente.

¿Para cuándo la eliminación de estos impuestos anteriormente citados –o una drástica bajada-? Con la oligárquica clase política actual nunca, queda mejor para ellos decir que el IRPF “redistribuye la renta” y que es el impuesto más “progresivo”. De lo contrario se les acabaría el chollo, y la libertad es algo que la actual clase política no puede permitir, dado que necesitan tener al personal controlado: ese es el verdadero motivo de la existencia del IRPF, como muy bien dice Almudena Negro. Y muchos siguen sin enterarse. 

De cuando Rajoy prometió bajar los impuestos y los subió

En 2011 muchos se llenaron la boca con promesas de cara a las elecciones generales que hbía adelantado Zapatero. Desde las declaraciones de Montoro diciendo que no se subiría el IVA porque “es hacer pagar a los ciudadanos la mala gestión del gobierno”, pasando por las varias promesas de Rajoy diciendo que conseguiría reducir drásticamente el paro, aumentaría el empleo y bajaría los impuestos. Casi cuatro años después nos damos cuenta no solo de que fueron palabras que se llevó el viento, sino que han dejado por buenas las dos pésimas legislaturas de ZP. ¡Qué cosas!

Nada más llegar al poder, el Gobierno de Mariano Rajoy anunció una subida "temporal" de impuestos, que sumada a las medidas extraordinarias aprobadas en julio de 2012, se tradujo en un nuevo incremento generalizado del IRPF, eliminación de deducciones, más IVA (como he dicho antes), mayor tributación sobre el ahorro y actividades profesionales, elevación de los Impuestos Especiales, limitación de deducciones empresariales y nueva ampliación de pagos fraccionados en Sociedades. En definitiva, nada de nada de todo lo prometido anteriormente.

En el siguiente gráfico podemos observar la recaudación del Estado por los grandes impuestos -IRPF, Sociedades, IVA e Impuestos Especiales-, y nos damos cuenta de que no han existido bajadas de impuestos, sino todo lo contrario, llegando a aumentar la recaudación fiscal desde 2011. 



Pero hay más. Según las propias previsiones del Partido Popular, en el año 2016 los españoles pagaremos 42.000 millones de euros más que antes de su llegada al poder. En contra de lo que prometió Montoro el año pasado, los impuestos ni siquiera bajarán en el período de 2015-2016 con respecto a 2014: es verdad que la recaudación por IRPF y Sociedades menguará en unos 7.500 millones de euros, pero a cambio el IVA y el resto de figuras tributarias aumentarán su voracidad en 8.200 millones de euros. Rajoy terminará la legislatura con más impuestos que Zapatero. Quién lo diría a principios de ésta…




Los impuestos solo se perdonan a los amigos

Hemos visto como el Gobierno de Rajoy se ha caracterizado en estos años por aumentar los impuestos, todos y cada uno de ellos, a los ciudadanos, empresas, etc. Pero con los amigos es diferente.

En el mes de diciembre, RTVE negoció con Hacienda no pagar el IVA para ahorrar 97 millones de euros al año. Si Hacienda perdonara el IVA a RTVE, que se lo perdonaran a todos los españoles (tanto personas físicas como empresas). Que perdonen también los impuestos anteriormente mencionados- y los que no he mencionado-. A ver si ahora van a ir perdonando impuestos solo a sus amigos. Que si no pagan, genial, pero que dejen no pagar a todos. Venga, que Montoro demuestre su "espíritu liberal", del que tanto hablan algunos.

Continuando con lo del IVA: el Congreso aprobó una enmienda a la reforma fiscal que permite a todos los entes públicos de radio y televisión autonómica deducirse a partir de 2015 todo el IVA que soportan, con el objetivo de mejorar su solvencia y liquidez. A lo que respondo de estas tres formas:

- Los que dicen que los ricos no pagan impuestos, que vayan diciendo algo. ¿O esto no les interesa?
- Si los entes públicos de radio y televisión se financian mediante impuestos y ahora permiten que no paguen el IVA, tendrán más liquidez, ergo necesitarán menos financiación, con lo cual bajarán los impuestos. Esperad, que sigo soñando...
- Financiamos con nuestros impuestos a los entes públicos de radio y TV y ahora pueden no pagar el IVA si quieren. A ver, los del discurso de la redistribución de la renta, que vayan saliendo a decir algo. ¿Tampoco les interesa?

España, la dictadura de los impuestos

En España se ha creado una red tributaria enorme que esquilma -cada vez más- a todos los ciudadanos. No hay ámbito económico que no esté regulado por leyes absurdas que obliguen a pagar impuestos no menos absurdos. Miren donde miren, impuestos.

Como bien saben, España se divide en tres administraciones: Estado (Administración Central), CCAA (Administración Autonómica) y Ayuntamientos (Administración Local). Cada una de estas administraciones cuenta con impuestos propios -algunos impuestos pueden ser compartidos entre dos administraciones-. A los impuestos regulados por el Estado y cedidos, en algunos casos, a las Autonomías hay que sumarle la potestad de la que disfrutan las regiones para idear sus propios impuestos. Y el ingenio de algunas Autonomías parece no tener límite. Ya son 74 impuestos propios con los que cuentan las CCAA -27 más que en 2007-. En cabeza, Cataluña, seguida de Andalucía y Asturias. (Datos del Consejo General de Economistas REAF-REGAF). Como cantaría alguno: saqueando voy, saqueando vengo, por el caminoooo me invento un impuestoooo.

En el caso de los Ayuntamientos, manejan menos impuestos que el Estado o las Autonomías -que no quiere decir que sean pocos-. Desde el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), pasando por el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM), el Impuesto sobre el Incremento del Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana (IIVTNU), hasta el Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE) y el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO).

Viendo el panorama actual sigo diciendo que no existe ningún “malvado liberalismo” en España, como algunos no se cansan de repetir, cayendo en una chifladura poco interesante. Lo único que nos podemos encontrar es la “dictadura de los impuestos”, una degeneración del llamado Estado del Bienestar, el cual ha resultado fallido y que ningún “político” del Consenso piensa tocar. Así que no se crean a esos partidos que hablan de nueva política y regeneración, cuando en el fondo quieren aplicar las mismas medidas -o más intensas- que nos han traído hasta la situación actual: impuestos, impuestos, regulaciones y regulaciones. ¡¡Regeneración es lo contrario!! 

2 comentarios:

  1. He leído varios de tus artículos y son muy interesantes e ilustrativos. Enhorabuena!.

    ResponderEliminar