domingo, 21 de diciembre de 2014

No hay mayor bloqueo que la dictadura

Como diría Ludwig Von Mises, todo socialista es un dictador disfrazado, a lo que podríamos añadir que si es comunista, es dos veces dictador. 

En 1959 tuvo lugar el final de la revolución cubana, el levantamiento por parte de guerrilleros de izquierdas contra el gobierno de Fulgencio Batista. La consecuencia inmediata de la victoria de dichos guerrilleros, entre los que se encontraban los hermanos Castro y Ernesto 'Che' Guevara, fue la implantación de un Estado socialista, una dictadura comunista que ha ido sumiendo a Cuba en una desesperación continua, inefables violaciones de libertades (Informe de Freedom House sobre Cuba: not free) y una economía engullida por un Estado totalitario.

Son conocidas las promesas varias que los vencedores de la Revolución llevaron a cabo en los primeros meses de poder, como se puede ver en la película de Woody Allen, Bananas, y leer en periódicos de la época. Promesas que nunca cumplieron tales como elecciones libres y universales, hacer de Cuba un país democrático, existencia de partidos políticos, restablecer la libertad de prensa, etc., como podemos ver en el blog de Yusnaby Pérez

Pronto esas promesas se quedaron en aguas de borrajas y la dictadura empezó a sacar su verdadero espíritu (¿cuál si no?) restrictivo, endureciendo sus políticas liberticidas, de engaño al pueblo cubano y de persecución a aquellos que no profesaran amor perpetuo hacia el régimen establecido cruelmente por los "guerrilleros de Sierra Maestra" y que no siguieran el juego a los Castro y Guevara. 

Cuba no tiene nada que ver antes de la Revolución que después. Son numerosas las fotos que podemos ver en redes sociales que comparan la isla caribeña hace 50 años y actualmente. Estas fotos las podemos encontrar en perfiles de Twitter como @Yusnaby, @Noaltirano, @anticastro76 y demás que muestran la verdadera realidad de Cuba. 

¿Es éste el paraíso comunista que prometían los Castro hace 50 años?

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La noticia del posible levantamiento del embargo de EE UU a Cuba (todavía tiene que decidir el Congreso estadounidense, de mayoría republicana, contraria al presidente Obama) ha sido recibida con aplausos, alegría y también puntos de confusión y engaño desde los medios afines a los asesinos Castro y compañía.

El pasado jueves, en el programa de La Sexta Más Vale Tarde, presentado por Mamen Mendizábal, titulaban la noticia con un "Nueva Cuba", a la vez que entrevistaban a Willy Toledo, quien decía que "el levantamiento del bloqueo es una victoria del pueblo cubano y de su gobierno y una derrota de EE UU". También dijo algo así como que Raúl Castro no consiguió el poder cubano de manos de su hermano, sino que fue elegido presidente. Supongo que se referiría a la Asamblea, pero en un país donde no hay libertad política, está claro que la Asamblea es afín a la dictadura castrista. 

¿Nueva Cuba?

No lo creo así, si bien es cierto que el posible fin del embargo es una buena noticia, se queda a medias si no viene de la mano del fin de la dictadura comunista que lleva haciendo estragos en Cuba durante los últimos 55 años. 

Libertad de comercio, libre circulación de bienes y mercancías entre EE UU y Cuba está bien, pero si no viene acompañado de libertad individual, libertad de prensa, separación efectiva de poderes, desarrollo de partidos políticos, implantación de elecciones libres y universales y en definitiva, libertad política, no sirve de mucho lo primero. 

¡¡Levanten el bloqueo de la dictadura!!

Hay mucha gente que no aprende del pasado y siguen con ideas revolucionarias que buscan coartar la libertad de los individuos e imponer sistemas estatalistas que se acercan a dictaduras. De hecho, muchas dictaduras siguen en pie no por casualidad, sino por el amplio apoyo en varios sectores de la sociedad. Por eso, debemos acabar con la lacra liberticida desde el combate de las ideas, ahí sí que ¡podemos!

miércoles, 17 de diciembre de 2014

Podemos...tener más jeta

"4 sueldos, 2 viviendas y mucha cara. Hacen falta más recortes sí... pero con guillotina". Con estas palabras se refería hace un par de años, cuando todavía poca gente le conocía, Pablo Iglesias al alcalde de Leganés en un tweet. Aparte de la violencia propia de este personaje, parece que la hemeroteca desenmascara a muchos de estos que últimamente han ido saliendo "indignados" en círculos.

Esta semana se ha hecho pública la declaración de bienes de los cinco eurodiputados de Podemos, a saber, Pablo Iglesias, Pablo Echenique, Teresa Rodríguez, Lola Sánchez y Tania González. 

Y cual ha sido mi sorpresa cuando veo que Pablito ha ganado alrededor de 70.000 euros en un año, cobrando tres sueldos a la vez, como profesor de la Complutense, director y presentador de 'Fort Apache' y tertuliano en diferentes televisiones privadas, de esas que reniega. Ya.
Parece que eso de cobrar varios sueldos a la vez está mal si eres alcalde del PP, pero no si te llamas Pablo Iglesias. Pero esto no acaba ahí, porque Pablo Iglesias emitía recibos sin IVA, como han demostrado varios documentos, para pagar menos, pese a que no deja de repetir que aquellos que no pagan sus debidos impuestos no tienen cabida en este país. Jeta.

Otra de mis sorpresas al ver la declaración de bienes de los eurodiputados de Podemos me la he llevado con Pablo Echenique. Tiene una hipoteca con el Banco Santander (ese que tanto odian) por valor de 83.000 euros, y una cuenta bancaria por valor de 75.000 euros. Parece ser que a la hora de la verdad no tienen recelo de los bancos, ¿verdad?

Para más inri, la hipocresía de aquellos que dicen que Amancio Ortega (o cualquier empresario de prestigio) se ha enriquecido a base de explotar a sus trabajadores, pero siguen callados, sin decir nada de Pablo Iglesias y sus pagos por debajo del salario mínimo a los trabajadores de 'La tuerka'. ¿Pablo no se enriquece explotando? Pregunto...

Lo dicho, en Podemos pueden tener más jeta. Y más hipocresía, como colmo de la maldad que diría Molière. Por cierto, que no quiero hooligans, ni en el PP, ni en el PSOE, ni en Podemos, ni en ningún partido. Lo detesto. Lo aviso por si algún podemista piensa defender a Pablo Iglesias o Echenique sin razones.

domingo, 7 de diciembre de 2014

Reformar la Constitución, ¿para qué?

Ayer se cumplieron 36 años de la ratificación en referéndum de la Constitución Española de 1978, aprobada por las Cortes Generales el 31 de octubre del mismo año. 
Una Carta Magna que en sus primeros años parecía perfecta. No en vano, los fallos se han ido demostrando poco a poco. 

Cada vez son más las voces que piden una reforma profunda para "satisfacer los intereses generales de la Nación". 
Pero hay una pregunta que me llevo haciendo algunos meses. Una reforma de la Constitución, ¿para qué?

Parece que con esa pregunta me opongo a una profunda reforma, algunos pueden pensar así. La verdad es que no estoy en contra de cambiar esta Constitución setentayochista por una más moderna que encaje con los tiempos actuales.
Pero sí estoy en contra de que dicha reforma sea llevada a cabo por aquellos que nos han traído a la situación actual de crisis económica, política, institucional e incluso moral. Si han hecho lo que les ha dado la gana con esta Constitución, ¿qué no harán con una reforma hecha por ellos? Papel más que mojado. 

Si se reforma la Constitución, que sea para dar más libertad al individuo y menos poder a políticos y burocracia estatal. Esa es la auténtica reforma que necesita nuestra Constitución. 

Los del federalismo siguen sin enterarse

Aquellos que piden un Estado federal para solucionar los problemas de España, que se enteren de una vez que ya somos un Estado federal.

Les invitaría a una clase de Relaciones Intergubernamentales, Administración del Estado o Sistema Político Español o que leyeran a Blanco Valdés y a Aja, entre otros, sin olvidar a Elazar, para enterarse de qué es el federalismo y que el Estado Autonómico ya es federal 'de facto'.

Por el bien de España no, por su bien

En definitiva, que el consenso hará lo que quiera por el bien de España. Eso dirán, pero que no nos engañen más porque sabemos que no será así. Será simple y llanamente para el bien de la oligarquía.

Y eso es lo único claro que tengo de una reforma hecha por la casta (inclusive Podemos).