Hace unos días se descubrió una
estatua en la famosa Plaza de Colón de Madrid. Era en honor a Blas de Lezo (1689-1741). Muchos no
saben quién es - gracias al sistema educativo español y a la escasa cultura e
historia que los centros públicos de enseñanza dedican a sus estudiantes – pero
gracias a una petición popular se ha podido colocar dicha estatua y celebrar
este merecido homenaje a Blas de Lezo.
¿Quién es Blas de Lezo?
Más conocido como ‘Medio Hombre’, Blas de Lezo es
conocido por el valor y la valentía que demostró para defender el Imperio
Español, en la batalla de Cartagena de
Indias (1741) ante la ofensiva de los británicos. Entre otras batallas,
esta es la más famosa.
La flota inglesa era la agrupación de
buques de guerra más grande que hasta entonces había surcado los mares (2.000
cañones dispuestos en 186 barcos, entre navíos de guerra, fragatas, brulotes y
buques de transporte, y 23.600 combatientes entre marinos, soldados y esclavos
negros macheteros de Jamaica, más 4.000 reclutas de Virginia bajo las
órdenes de Lawrence Washington).
Las defensas de Cartagena no pasaban
de 3.000 hombres entre tropa regular, milicianos, 600 indios flecheros traídos
del interior, más la marinería y tropa de desembarco de los seis únicos navíos
de guerra de los que disponía la ciudad: Galicia, que era la nave Capitana, San
Felipe, San Carlos, África, Dragón y Conquistador.
Todo parecía indicar, mirando los números, que los ingleses ganarían, además fácilmente; pero el
Almirante español tenía a su favor el factor geográfico de la bahía y su
condición de invicto en 22 batallas, nada más y nada menos.
Humillados por la derrota,
los ingleses ocultaron monedas y medallas grabadas con anterioridad para celebrar la victoria que nunca llegó.
Tan convencidos estaban de la derrota de Cartagena que pusieron medallas en
circulación que decían en su anverso: «Los héroes británicos tomaron
Cartagena el 1 de abril de 1741» y «El orgullo español humillado por
Vernon».
Ocurrió justo lo contrario:
fue tal la derrota que el Rey de Inglaterra, Jorge II, prohibió hablar de ella o que se escribieran crónicas
alusivas al hecho, como si nunca hubiese ocurrido. Mientras, en su retiro,
el Almirante Vernon se alejaba de la bahía con su armada destrozada le gritaba
al viento: «God damn you, Lezo!» (¡Que Dios te maldiga Lezo!).
Un ejemplo
para todos
De ‘Medio Hombre’ debemos
aprender, no solo la valentía (recordemos que pese a haber perdido un brazo, una
pierna y un ojo, nunca perdió las agallas de luchar), sino también el honor de
defender lo que fue el Imperio Español.
Pese a contar con menos
hombres, venció a Inglaterra. A veces, ser más en número no lo es todo. Como ha
ocurrido a lo largo de la historia de España, se puede vencer y defender
nuestra historia común con menos efectivos que el adversario, pero sin perder
el orgullo de defenderlo y la valentía que solo los héroes demuestran.
Y Blas de Lezo es uno de esos héroes que siempre debemos recordar.