jueves, 10 de julio de 2014

Un héroe llamado Fernando

Esta mañana nos hemos levantado con una triste noticia: Fernando, el bebé prematuro, ha muerto.
Famosa es ya su historia. Nació a las 24 semanas, por lo que estaba muy débil. Ha pasado muchos días en el hospital tratando de ponerse bueno. Día tras día lo conseguía.
Luchaba (se veía en las fotos que subía a Twitter su padre, Bosco Pelayo). Se le veía en la cara, en los ojos, esa fuerza que llevan innata los héroes. Y Fernando lo es (y lo será siempre porque su recuerdo no se olvidará nunca).

Para muchos será un bebé más. Un fallecimiento más. Pero para los que hemos seguido la historia de Fernandito, sabemos que va a servir de ejemplo. 
¿De ejemplo para quién?, dirán. De ejemplo para todos aquellos bebés prematuros, para sus padres, que se miren en el espejo de Bosco y Blanca para intentar superarlo. 
También servirá de ejemplo para todos aquellos que piensan que a las 24 semanas no hay vida dentro del vientre materno. No hay vida, hay más que vida. Hay ilusión, hay esperanza, a veces desilusión cuando se torcían las cosas, pero al fin y al cabo hay vida. ¡Claro que la hay!

Ah, y no se olvide, importante ayudarse en la fe, en Dios. Lo decía Bosco en una intervención en "El gato al agua": "Me apoyaba mucho en los médicos, pero también en la fe, para que Fernando fuese mejorando cada día".
En definitiva, un nuevo héroe ha llegado al Cielo. Ahora, desde allí, cuidará de sus padres y de su familia entera. Estoy seguro de ello.
Descansa en paz, Fernando.